martes, 22 de marzo de 2016

Descubriendo los sentimientos de Jesús

La liturgia nos propone hoy, de la mano de Juan, el Evangelio que narra parte de la Última Cena (Jn 13,21-33. 36-38).

Comienza el discípulo amado diciéndonos que Jesús, antes de anunciar la traición que iba a sufrir de parte de uno de sus íntimos, estaba profundamente conmovido.

Juan, que veía con los ojos del amor, había aprendido a reconocer y sintonizar con los sentimientos de su Maestro y Señor.


Vamos a procurar, acudiendo a la intercesión del apóstol, avanzar por el sendero que nos introduce en el misterio insondable de los sentimientos de Jesús. Vamos a recostarnos sobre el pecho del Señor para escuchar los latidos de su Corazón. Así descubriremos que, en verdad, asumió todo lo humano y lo elevó hasta límites insospechados. Intuyo que es éste el camino para ser, cada día, un poco más humanos.