miércoles, 30 de septiembre de 2015

Ser Su descanso...

Vamos a intentar hacernos eco del sentimiento de Jesús expresado en el evangelio de hoy (Lc 9, 57-62) cuando afirma que el "Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza"...

Sé que Jesús no dice esto a modo de queja o necesidad. Pero yo quiero pensar esta mañana que quizá, en algún momento al menos, echara de menos ese hogar o refugio al que había renunciado en favor de la misión que el Padre le encomendó.

Quiero pensarlo porque deseo ser para Jesús ese hogar, ese regazo cálido en el que pueda refugiarse de las insidias de sus enemigos, en el que pueda descansar del duro "trabajo" de anunciar el Reino, en el que pueda reponer las fuerzas gastadas en su darse del todo y continuamente... 

¿No deseas ser algo así como la casita de Nazaret a la que, sin duda, Jesús regresó en algunos momentos de su vida pública? ¿No te gustaría ser el hogar de los amigos que el Señor tenía en Betania? Piénsalo en Su Presencia y anímate... sabiendo que Él puede aparecer en cualquier momento del día, cansado del camino, en las personas que se acerquen a ti buscando tu compañía, tu apoyo, tu consuelo... ¡¡¡Piénsalo y anímate a brindárselo con toda tu alma!!!