miércoles, 26 de agosto de 2015

No temas; estoy contigo

Hoy Jesús nos invita a ti y a mí a mirar nuestro corazón. Por eso te animo a hacerlo en la confianza de que, aunque descubras cosas que no te gustan y su interior se parezca al de los fariseos (Mt 23,27-32), Jesús está contigo. 


No te espantes veas lo que veas en esas profundidades: haz esa peregrinación a tu interior con Él; pídele su Espíritu para que ilumine tus tinieblas. Busca un Sagrario, donde está real y verdaderamente presente Jesús con su Cuerpo, su Sangre, su Alma, su Divinidad. Y puesto frente a Él disponte a hacer la "travesía". ¡Atrévete! No estás solo; no temas... El Señor sólo te pide que reconozcas y asumas lo que ves; luego dirige tu mirada a Él, presente físicamente a tan sólo una corta distancia de donde tú te encuentras. Entenderás que te dice que abandones tu "descubrimiento" en Él... Jesús se encargará del resto... Entonces, disfrutando de la paz que sólo Él puede darte, adora su Presencia real en el Tabernáculo; adora y confía...