jueves, 27 de agosto de 2015

Fidelidad y cuidado...

Hoy Jesús nos pide que le esperemos viviendo y guardando la fidelidad que nos ha regalado y cuidando unos de otros con el amor que también Él nos da a manos llenas (Mt 24, 42-51).


¿Cómo atender a la fidelidad y al cuidado con los que nos quiere encontrar a su venida? Pienso que el único modo que tenemos de mantener esas lámparas encendidas es mirando a nuestras vidas, ayudados por el Espíritu de Jesús, para descubrir en ellas su fidelidad y su cuidado para con nosotros.


Haz la prueba: quedarás sorprendido y de tu corazón brotará el agradecimiento y la alabanza porque Dios ha sido fiel contigo permaneciendo siempre a tu lado; porque jamás ha dejado de cuidar de ti... 

¡¡¡Gracias, Jesús, por todo, por tanto...!!! Ayúdame porque quiero hacer Contigo y con los demás lo mismo que Tú, antes más y mejor, has hecho conmigo.