martes, 6 de octubre de 2015

Dar gracias siempre

El libro del Deuteronomio (8,7-18) nos previene de algo: del olvido en el que podemos caer mientras disfrutamos de todo lo que el Señor nos regala cada día, a cada momento.

Sí, nada de lo que tenemos nos pertenece; hemos recibido todo de Dios para "usar" de cada cosa en aras a la consecución de nuestro único fin: la unión con Él.

Por su inmensa bondad somos sostenidos en la existencia cada segundo; hemos amanecido en el día de hoy; ahora mismo estamos respirando y tú leyendo y yo escribiendo... La lista ser haría interminable. Te invito hoy a que la completes en su presencia para dar gracias por todo lo que su liberalidad magnánima te ha regalado sin mérito alguno de tu parte; para que tu corazón se expanda en un gracias que llegue hasta lo más alto y hasta lo más hondo... ¡¡¡Feliz día de acción de gracias!!!