lunes, 9 de mayo de 2016

Vivir con valentía

Jesús apuntala nuestra confianza en Él diciéndonos que, aunque le fallemos, Él no nos defraudará jamás y siempre estará dispuesto a darnos la paz perdida, esa que se encuentra en Él que, resucitado y glorioso, ha vencido al mundo (Jn 16,29-33).

Sí, aunque vivamos en medio de luchas; aunque las dificultades y obstáculos sean compañeros inseparables de camino; aunque a veces nos sintamos vencidos... Jesús ha conquistado una victoria rotunda sobre el mal que intenta dañarnos,  robarnos la esperanza, sumirnos en la desolación y la tristeza haciéndonos creer que es él el vencedor.

Nuestro valor para hacer frente a todo está firmemente anclado en la seguridad de la victoria de Jesús. Su Espíritu se encargará de recordarnos esto y de reconducirnos al Señor en Quien siempre hallaremos la paz que nos prometió. Sí, el Espíritu Santo, al que estamos esperando en compañía de la Virgen durante estos días, nos hará cada día más valientes.