jueves, 5 de mayo de 2016

La brevedad del tiempo

Jesús anuncia a los suyos en el Evangelio de hoy (Jn 16,16-20) que vuelve al Padre y que, por eso, por un breve espacio de tiempo dejarán de verlo.

Todo en esta vida, aún lo peor, es breve, muy breve. También esos "tiempos" en los que la tristeza nos invade porque "no vemos" a Jesús. Si pensamos despacio, el motivo último y fundamental de nuestra tristeza es éste: dejar de verLe, de sentirLe a nuestro lado. Porque cuando lo tenemos a Él hasta lo más duro se hace llevadero...


A Jesús siempre lo tenemos, aunque no lo sintamos cerca. Pero, a veces, se oculta a nuestra vista y nuestros sentidos para que crezcamos en fe. Esos momentos, breves, porque todo en esta vida es breve, son momentos de perseverancia, de espera confiada, de oración silenciosa al lado de Aquel a Quien hemos dejado de "ver"... Puedes estar seguro de que esa tristeza por Su ausencia se convertirá pronto en alegría. Él mismo lo ha prometido.