sábado, 7 de mayo de 2016

Interlocutores válidos de Dios

Impresiona caer en la cuenta de que Dios nos ha creado para mantener con nosotros un diálogo ininterrumpido. Sí, nuestro Dios es un estupendo conversador que nos ha dado una vida que se desarrolla hasta alcanzar la plenitud y que transcurre en un bello diálogo.

Ésta es la razón de que se haya revelado en Su Palabra, que nos ha sido regalada para entablar esa conversación con cada uno.  En ese diálogo que nos va formando y asemejando cada vez más a Él adquiere sentido todo lo que nos sucede y aprendemos del Maestro interior a verlo todo con los ojos de Dios.

Al meditar el Evangelio de hoy (Jn 16,23-28), me ha parecido que era esto lo que me quería recordar Jesús al decirnos que el Padre mismo nos quiere y que está dispuesto a darnos todo lo que pidamos en Su Nombre. Esta mañana pido esto: que seamos dóciles a la enseñanza del Espíritu que trata de convertirnos en unos excelentes conversadores, en unos interlocutores válidos de Dios... ¡Nada más y nada menos! ¿No te parece que es una buena petición?