miércoles, 25 de mayo de 2016

El coraje de caminar

Relata Marcos la última subida de Jesús a Jerusalén, antes de su pasión (10,32-45). Nos dice el evangelista que Jesús iba delante de los que lo acompañaban, marcando el paso. Y que ellos estaban sorprendidos y tenían miedo.

Jesús camina delante, siempre. Si procuramos vivir nuestra vida de verdad, sin quedarnos únicamente en la superficie, en lo que se ve, descubriremos que Jesús también marcha delante de nosotros, abriéndonos camino, pasando por todo lo que nosotros somos incapaces de pasar, atravesando nuestras pequeñas muertes de cada día y nuestro paso definitivo al Padre con la luz de su victoria y su resurrección.

Mira la vida de Jesús y deja que Su Espíritu te muestre que en ella está contenida la tuya. Y no temas como temían aquel día los discípulos que seguían al Maestro camino de Jerusalén. No temas porque la victoria del Señor sobre el mundo y la muerte son tuyas. DéjaLe crecer dentro de ti escuchando y acogiendo Su Palabra cada día; guardándola en tu corazón como hacía la Virgen. Deja a Cristo vivir tu propia vida permitiéndoLe que marque el ritmo de tu ascenso. Y no tengas miedo porque Él siempre está contigo, pase lo que pase, veas lo que veas, sientas lo que sientas... Él te regalará el coraje y la valentía de ir siempre adelante, sin cansancio y sin descanso.