lunes, 23 de mayo de 2016

Todo es posible para Dios

Esta mañana me ha conmovido de una manera especial el relato del encuentro de Jesús con el joven rico (Mc 10,17-27). Ese hombre que, por tener la propia seguridad puesta en los bienes que poseía, no fue capaz de hacer del Señor su única garantía, su única seguridad.

Pide al Espíritu Santo que te muestre cuáles son tus "riquezas"; a qué cosas, ideas, planes, personas... te aferras dejándote engañar al pensar que es todo eso lo que te ayuda a ser tú mismo, a justificarte ante ti y ante los demás, a demostrarte y demostrar tu propia valía; ruégaLe que te indique quiénes son los "pobres" que esperan el "dinero" obtenido con la venta de todo lo que te impide seguir a Jesús sin nada para que Él se convierta en tu Único, en tu Todo.

Pide con insistencia al Espíritu que te permita confrontarte con tu propia realidad haciéndolo con la máxima sinceridad, pero antes, déjate mirar por Jesús. ¡No te pierdas esos ojos que están fijos en ti amándote! Enfréntate después a todo eso con la valentía de quien se siente amado en sus limitaciones -eso son las riquezas de las que nos habla el Señor: riquezas que en realidad son pobreza- y espera... porque el resto depende de Dios.

Repara en los detalles de este fragmento del Evangelio; fíjate en lo que nos dice Marcos: Jesús amó a este hombre con su mirada. Y sólo después de amarlo lo invitó a abandonar todo -eso que debía dar a los "pobres"- para seguirLe. Sabemos qué paso después, pero yo te invito hoy a que no te desanimes cuando veas que no puedes hacer, dar, vivir eso que el Señor te pide. No te desanimes y espera con confianza dejándote amar por Jesús y mirándoLe con todo el amor que Él mismo pone en tu corazón porque en tu mano está que no te suceda lo que sucedió a aquel muchacho. 

Aguarda con paciencia... En esa espera, gozosa a veces, dolorosa otras, descubrirás que lo que el Señor dice a los suyos a propósito de esta escena que acababan de contemplar te lo dice a ti ahora mismo: "(pon aquí tu nombre)..., para ti es imposible, pero para Dios todo es posible. Y Yo soy Dios".