lunes, 30 de mayo de 2016

Somos Su viña!!!

Hoy Marcos recoge en su Evangelio la parábola de la viña que Jesús dirige a los sumos sacerdotes, letrados y senadores (12,1-12).

Al meditarla esta mañana, pensaba que tú y yo somos esa viña que el Señor mima con esmero para que dé mucho fruto. Él, en Su infinita Misericordia, ha dejado esa viña que le pertenece en nuestras manos para le ayudemos, de algún modo, a cuidarla. Pero, a poco que nos detengamos a considerar las cosas cotidianas que suceden en nuestro día, nos vemos incapaces de protegerla de esas alimañas y raposas, de dentro y de fuera, que amenazan con provocar su ruina.

Es verdad: ¡son tantas las cosas o "cositas" que pueden distraernos de lo esencial, de eso para lo que estamos en la vida, que es ser cada día un poco más de Jesús y Jesús mismo para los otros! Cuando descubras esto no te desanimes; todo lo contrario: agradece esta luz del Espíritu con la que puedes ver tu realidad tal y como es. Y no dejes de pedirLe una y otra vez que sea Él Quien proteja Su viña para que nada ni nadie la dañe; para que crezca sana y dé fruto haciendo las delicias de Quien es su único Dueño.