miércoles, 4 de mayo de 2016

Una pedagogía progresiva

Resulta emocionantemente tierna la afirmación de Jesús en el Evangelio de hoy (Jn 16,12-15): "Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga Él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena".

Jesús ha cumplido su misión y regresa al Padre; a partir de este momento será el Espíritu Santo Quien lo supla enseñándonos, guiándonos, sosteniéndonos. Esta ayuda no nos va a faltar nunca: con una suavidad extrema, de manera progresiva, nos irá mostrando cómo actuar, qué hacer, qué decir y qué callar, cómo superar obstáculos y dificultades... Todo a su debido tiempo.

Que no nos cansemos de invocar a nuestro Defensor y Guía; que no dejemos de escuchar sus inspiraciones; que acojamos la gracia que nos regala y sus dones para responder a sus llamadas. Su fortaleza nos hará capaces de cargar con el peso que toque en cada momento. Y nuestra vida transcurrirá en medio de una paz acompañada, suave y silenciosa, que nos sostendrá pase lo que pase y venga lo que venga.