martes, 10 de noviembre de 2015

Del amor gratuito que regala a manos llenas

La lectura del Libro de la Sabiduría (2,23-3,9) nos recuerda todo aquello que el Señor tiene preparado para los que Él ama. Leyendo esto se esponja el alma y se respira de otro modo: a pleno pulmón. El texto termina anunciando gracia y misericordia a los elegidos de Dios. Entre esos estamos tú y yo. Sí, el Señor sólo nos pide confianza para darnos a conocer la verdad y fidelidad para permanecer con Él en el amor.

Por eso, tras leer en estas líneas las promesas de Dios, no extraña que Jesús nos pida en el evangelio (Lc 17,7-10) que hagamos lo poquito que está en nuestra mano para servir a tan gran Señor sin creernos, cuando nos parece que lo hemos hecho, que somos protagonistas de una hazaña.

Piensa en su Presencia qué puedes hacer hoy para demostrarLe que confías en Él -díselo todas las veces que puedas, aún más cuando las cosas se tuercen- y que deseas dejarLe hacer en tu vida para mantenerte a Su lado. Verás como tu día es distinto a los demás y único.