viernes, 1 de enero de 2016

Ver más allá para adentrarnos en el Misterio

El Evangelio de hoy nos habla de la visita de los pastores al portal (Lc 2,16-21). Nos cuenta Lucas que llegaron donde estaban el Niño y sus padres y contaron lo que les habían dicho de aquel Niño maravillando a los que lo oían. Después se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído tras encontrar todo como les habían dicho.

Me impresiona la capacidad y la sensibilidad que Dios otorgó a estos pastores para que pudieran no sólo ver, sino contemplar lo que les había sido anunciado de su parte. Ellos, que habían escuchado la buena noticia, fueron capaces de ver y oír lo que les habían dicho en algo que, en principio era de lo más corriente: un recién nacido en medio de la más absoluta pobreza -nada extraña para estos hombres- junto a su padre y su Madre. Y después de contemplar se marcharon alabando y glorificando a Dios.

Hoy, primer día del año, pido al Señor que nos conceda ver más allá de todo lo que acontece a nuestro alrededor para descubrir en lo cotidiano el cumplimiento de eso que nos anuncia. Y que, una vez contemplado, nos regale la gracia de alabarlo y glorificarlo por lo bien que lo hace todo.

La Virgen guardó en su corazón los detalles de esta visita inesperada a la gruta de Belén para volver una y otra vez sobre ellos. La Madre no podía dejar de ver en todo lo que sucedía el cumplimiento de las promesas del Ángel que le anunció su divina maternidad. Sabemos que es Ella la predilecta de Dios. Por eso estamos seguros de que el Señor no nos negará un regalo que queremos hacer a Nuestra Madre a lo largo de este año recién estrenado: que nos haga capaces de penetrar en el Misterio del Verbo hecho carne contemplando, con hondura y profundidad, lo que puede parecernos en un principio anodino y cotidiano. Así podremos alegrar el corazón de Nuestra Madre al ver la acción de la gracia de Dios en nuestra vida y nuestra pobre pero entregada correspondencia. Que como los pastores seamos hoy y cada día de este año un motivo de alegría para la Virgen Madre. ¡¡¡Feliz y santo 2016!!!