sábado, 16 de enero de 2016

El misterio de la elección divina

La lectura del primer libro de Samuel nos deja vislumbrar el misterio de la elección de Dios y su iniciativa para encomendar una misión concreta a cada uno de sus hijos en su plan de salvación (9,1-4.17-19; 10,1a).

Saúl se encuentra con Samuel mientras realizaba el encargo de su padre; Jesús se acerca a Mateo, sentado al mostrador de los impuestos (Mt 2,13-17). Y Dios unge al futuro rey a través de Samuel y llama a su seguimiento al recaudador que llegaría a ser apóstol y evangelista.

Sí, Dios llama en medio de nuestras ocupaciones cotidianas. Y nunca deja de hacerlo confirmando en innumerables ocasiones la primera elección con la que nos reveló su plan de amor para nuestra vida. 

Que la Virgen nos obtenga de su Hijo su capacidad de escucha amorosa de la voluntad de Dios y su generosidad, que nunca se cansó de decir "sí" a los planes de Dios sobre su vida, para responder con prontitud y alegría a las llamadas del Señor. Porque Amor con amor se paga.