miércoles, 22 de junio de 2016

Por sus frutos los conoceréis

El Señor nos dice en el Evangelio de hoy que los árboles se conocen por los frutos que dan (Mt 7,15-20). Pensaba que, quizá, hoy podríamos pararnos un poco para ver en Su Presencia qué frutos estamos dando...

Jesús no pide cosas imposibles: nos ha dado Su Espíritu que nos asiste continuamente para que descubramos cuál es Su voluntad y procuremos vivir según ella. Y es el Espíritu Santo el que produce en nosotros los frutos que son de Él: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí (Gálatas 5,22). 

Hoy pido al Señor para ti y para mí que nos dejemos educar por Su Espíritu que, sirviéndose de las pequeñas cosas de cada día, prepara nuestra tierra para que broten de ella estos frutos en los que Dios se complace.