sábado, 9 de julio de 2016

Aquí estoy, Señor, mándame

Descubrir lo que Dios espera de nosotros es una tarea apasionante que da sentido a nuestra vida. Sin embargo, el temor a lo desconocido puede frenar nuestro deseo de conocer la misión que el Señor nos encomienda y el miedo a las dificultades que, sin duda, se presentarán a lo largo del camino, amenaza con paralizarnos o nos empuja a vivir entretenidos en otras cosas eludiendo la responsabilidad inherente a la libertad con la que hemos sido creados.

Isaías, después de ver a Dios y de ser capacitado por Él, escuchó su voz y se apresuró a responderLe: "Aquí estoy, mándame" (Isaías 6,1-8). El Señor nos recuerda hoy que las dificultades para secundar el plan que tiene sobre nuestra vida no han de faltarnos, pero nos anima a no tener miedo porque el Padre vela por nosotros y nos cuida con amor providente (Mt 10,24-33).

Jesús nos ha dado Su Espíritu para poder hacer frente a cualquier obstáculo que se pueda presentar en el desarrollo de la tarea que nos ha confiado. Su gracia nos capacita para llevarla a cabo dando testimonio de Él con valentía. Ojalá que, fiados en Su Palabra, que es veraz, viva y eficaz repitamos muchas veces a lo largo de este día y siempre: "Aquí estoy, Señor, mándame".