lunes, 22 de agosto de 2016

Descubriendo lo esencial

Hoy escuchamos a Jesús acusar a los fariseos de ser obstáculo que impide entrar en el Reino de los Cielos a los que quieren (Mt 23,13-22). Sí, ellos, que han enterrado la ley de Dios, que es ley de amor, bajo multitud de preceptos absurdos, se pierden en la maraña que han liado y hacen que otros muchos queden atrapados en la casuística legal que han inventado.

Y tras escuchar la voz potente del Señor, que trata de sacudir sus conciencias amodorradas en la justificación que pretenden haberse dado a sí mismos, queda en el aire el eco de la pregunta que les dirige repetidas veces: "¿Qué es más...?".

Escucha esta pregunta y siéntete interpelado por ella: "¿Qué es más...?". Escúchala cada vez que tengas que tomar una decisión, pequeña o grande; cada vez que no sepas cómo actuar o que no aciertes a dar con el camino o la solución correctos. En esos momentos de soledad frente a tu conciencia -que es la voz de Dios dentro de ti-, invoca al Espíritu Santo y pregúntate: "¿Qué es más?". Seguro que el Señor te va ayudando a desbrozar la selva de pensamientos, ideas, deseos... para que encuentres el camino que te conducirá al descubrimiento de lo esencial.