miércoles, 24 de agosto de 2016

Abiertos a las sorpresas de Dios

Hoy, fiesta de san Bartolomé, el Evangelio nos cuenta su vocación (Jn 1,45-51). 

Natanael, aunque tiene sus propias opiniones -"¿de Nazaret puede salir algo bueno?", pregunta a Felipe cuando éste le habla de que han encontrado al Mesías-, no duda en acompañar a su amigo cuando lo invita a ir con él para que contemple con sus propios ojos lo que le acaba de anunciar.

Sí, el apóstol tiene prejuicios y los expresa con claridad; pero también está abierto a aceptar que las cosas pueden ser de manera diferente a como él las concibe.

Ojalá que tú y yo tengamos su agilidad y su sencillez para acoger lo que contradice nuestras opiniones o certezas; ojalá que nos dejemos sorprender por el Señor asumiendo lo que puede ir en contra de nuestro parecer o de nuestras ideas. Porque el Señor premiará nuestra honradez y docilidad dándonos a conocer su intimidad, como hizo con Natanael a partir de aquel primer encuentro.