Afirma hoy Juan en su evangelio que "de lo que hemos visto damos testimonio", eso puesto en boca de Jesús es exacto, pero y si eso se pusiese en nuestros labios, tal vez dejase de ser cierto.

Que el Espíritu Santo nos alcance, a ti, a mí, y a todos el don de ser testigos creíbles del gozo, el amor y la paz de la Pascua, en un mundo lleno sólo de palabras huecas y de acciones que buscan el aplauso de la galería más que la gloria de Dios.