domingo, 9 de octubre de 2016

Gritando con los leprosos

Hoy el Evangelio de Lucas nos cuenta la curación de diez leprosos que se dirigen a gritos a Jesús mientras va camino de Jerusalén (17,11-19).

La petición que hacen al Maestro es una oración preciosa que tú y yo podemos repetir con insistencia cuando no sepamos cómo orar, las cosas no vayan bien y sólo podamos ver el vaso medio vacío; cuando sintamos que no tenemos arreglo o nos encontremos con nuestras propias sombras; cuando pensemos que no estamos a la altura o experimentemos que retrocedemos en vez de avanzar por los caminos del espíritu; cuando no logremos aquello que nos hemos propuesto una y mil veces... En estos momentos, y  en otros muchos, podemos decir al Señor lo mismo que le dijeron aquel día estos diez leprosos: "Jesús, ten compasión de mí". 

Sabemos que Jesús respondió a esta llamada y que todos se curaron. Sabemos también que sólo uno volvió donde estaba el Señor para darLe las gracias. También a ti a mí Jesús nos responde siempre de un modo u otro y nos cura, y nos consuela y nos acompaña. Ojalá que nunca, nunca, eche de menos nuestra acción de gracias pronta, alegre, decidida, sincera.