Nos cuenta Marcos que todos quedaron admirados en Cafarnaún al escuchar a Jesús
porque hablaba con autoridad (1,21-28).
Jesús tiene autoridad porque no
predica nada que Él mismo no viva; porque no se predica a Sí mismo ni busca su
propio interés, sino que predica al Padre y a Él señala, dando a conocer el modo
en que han de vivir los hijos que andan sedientos y hambrientos de
plenitud...
Y tú y yo, discípulos del Señor, cómo lo predicamos? Ojalá
que aprendamos de Él para que nuestro testimonio lleve a muchos a Jesús.