Y dijeron a Moisés: "¿No había
tumbas en Egipto para que nos trajeras a morir en el desierto? ¿Qué favor nos
has hecho sacándonos de allí? Ya te lo decíamos cuando estábamos en
Egipto: "¡Déjanos tranquilos! Queremos servir a los egipcios, porque más
vale estar al servicio de ellos que morir en el desierto" (Ex 14, 11-12).
Ésta es la reacción del pueblo elegido
al sentirse amenazado por los egipcios que lo persiguen. La angustia y el
sufrimiento que les acarrea la conquista de la libertad a la que Yahvé los
conduce les hace desear la "tranquilidad" de la esclavitud.
Así nos sucede muchas veces a nosotros:
preferimos la seguridad de nuestras esclavitudes al riesgo de la libertad...
Señor, ayúdanos a mantenernos fieles en
tu seguimiento aunque nos cueste. Sabemos que sólo así viviremos, según tu
deseo, como hombres libres. Enséñanos a confiar en tu Palabra y a vivirla
sabiendo que nunca nos vas a dejar en la estacada. Queremos y te pedimos que seas Tú nuestra única seguridad.