SALMO 144
"Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos
es cariñoso con todas sus criaturas."
"Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles,
que proclamen la gloria de tu reinado
que hablen de tus hazañas.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reiando.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
El Señor es fiel en sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones;
el Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.
Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano
y sacias de favores a todo viviente.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos y los salva,
el Señor guarda a los que lo aman
pero destruye a los malvados.
¡Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás!"